sábado, 17 de marzo de 2012

Petróleo ¿Riqueza o desastre ambiental?

El Océano Ártico, con sus 14 millones de kilómetros cuadrados, alberga un 25% del petróleo y del gas natural no-extraídos del planeta. Hasta hace poco, las dificultades para extraer las reservas de petróleo en el Ártico habían frenado el interés, sin embargo la inminente crisis energética y la desmesurada subida de precios, acerca cada vez más la explotación del Ártico, lo que posiblemente desembocará en un desastre ecológico por el impacto medioambiental que supondrá.



Las temperaturas extremas, placas de hielo y demás condiciones meteorológicas aumentan la peligrosidad de extraer petróleo en este remoto lugar. Si nos paramos a pensar en lo que supondría la labor de limpieza en el caso de alguna fuga, tratándose de un lugar como ese, las repercusiones medioambientales serían catastróficas.

Hay que considerar que el ecosistema del Ártico es frágil ya por sí mismo y que alberga un montón de especies que ya se han visto afectadas por el calentamiento global, el cual además podría verse acelerado con este tipo de explotación. Si a esto le añadimos las dificultades que entrañaría el remediar el desastre – por otro lado más probable que en ningún otro sitio dada la dificultad de la extracción – las consecuencias podrían ser catastróficas.



¿Puede la industria del petróleo garantizar la seguridad de las perforaciones en el Ártico? Si pensamos en los ejemplos que todos conocemos en lugares más cálidos, cercanos a ciudades y con toda la tecnología a su alcance, la respuesta probablemente sea no. No están preparados para afrontar con éxito la limpieza en el caso de que resultase necesario, para empezar porque el petróleo no se comporta del mismo modo en aguas templadas que en el hielo.


Pero no sólo estamos hablando de petróleo. Un informe del Instituto de Investigaciones Geológicas de Estados Unidos señala también que la región contiene tanto gas natural como todas las reservas conocidas en Rusia. Este dato, unido a la cada vez mayor accesibilidad debido al deshielo por el calentamiento global, sitúa al Ártico en el punto de mira como un auténtico filón de recursos naturales. Gas, petróleo y también valiosos minerales podrían ser disputados en un futuro no muy lejano, dado que la zona se calienta tres veces más rápido que el resto del mundo, lo cual implica un cambio de no retorno en algunos de sus ecosistemas y una zona cada vez más amplia sobre la que estas industrias podrían actuar. Algunos expertos hablan incluso de que será una realidad antes de 40 años teniendo en cuenta la aceleración del deshielo.

A todas estas consideraciones medioambientales, además hay que sumarles las políticas y sociales, dado que el Ártico está habitado por cuatro millones de personas, entre ellas tribus indígenas, que tienen derecho a los recursos naturales de la tierra en la que viven.

En definitiva, la extracción de petróleo en el Ártico es un tema controvertido y polémico, en el que los intereses económicos y la protección medio ambiental se enfrentarán en una lucha por este filón del Ártico que puede quedar seriamente perjudicado si no se toman las precauciones necesarias.


Imágenes: news.bbc.co.uk m.terra.com.pe crisiseconomica2010.com

Fuente: El Blog Verde

martes, 13 de marzo de 2012

Contaminación biológica del agua

Contaminación biológica de agua. El agua es un recurso indispensable para todos los seres vivos y la concienciación de su importancia resulta un tema vital. Las actividades industriales, nos proporcionan muchos productos y empleo, pero también tienen ciertas consecuencias no deseables en el medio ambiente. Algunas fábricas vierten residuos que contaminan los ríos o suelos, pero esta no es la única contaminación posible del agua, también existe la contaminación biológica por hongos, bacterias y virus que pueden provocar algas, enfermedades y la proliferación de otras plantas acuáticas. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) consideramos que el agua está contaminada cuando su composición se haya alterado de modo que no reúna las condiciones necesarias para ser utilizada beneficiosamente en el consumo del hombre y de los animales.


Entre los principales contaminantes biológicos del agua encontramos diferentes agentes patógenos, como pueden ser bacterias, virus, protozoos y parásitos que entran en contacto con el agua y que provienen en su mayoría de residuos orgánicos. Los virus pueden ser patógenos para el hombre y hay cientos de tipos que se eliminan por las heces. Las bacterias, las cuales encontramos en el intestino, son muchas veces benéficas y con una función determinada para nuestro organismo, pero otras veces son causantes de diferentes enfermedades. Por ello, la presencia de bacterias intestinales en el agua la convierten en no potable. Los protozoos pueden vivir también en el intestino de los animales y el hombre y son causantes de problemas médicos como la diarrea o disentería.


En el agua también encontramos desechos que requieren oxígeno para su descomposición, y cuando el número es demasiado grande puede llegar a agotar el oxígeno presente en el agua, haciendo que la autodepuración resulte imposible. El agotamiento de oxígeno produce olores desagradables como los que encontramos en algunos estanques.

El calor también puede ser considerado un contaminante, puesto que al aumentar la temperatura, también disminuye el oxígeno.

Aguas negras: tiene este nombre debido a la coloración oscura que presenta. Cuando hablamos de aguas negras nos estamos refieriendo a aguas residuales contaminadas con residuos fecales y orina que provienen de desechos humanos o animales. El no tratamiento de estas aguas puede general graves problemas sanitarios, puesto que no se cortaría el ciclo epidemiológico de transmisión. En el siguiente esquema, podemos ver un resumen de estos agentes patógenos que podemos encontrar en dichas aguas negras que no han sido depuradas convenientemente. (Fuente: monografías.com)


Imágenes: chikimundo.com contaminaciondelagua.net

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