viernes, 29 de diciembre de 2006

La procesionaria del pino


Procesionaria del Pino


Biología y características de animales dañinos

La Procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) debe su nombre a que se desplaza en grupo de forma alineada, a modo de procesión. Este lepidóptero es un defoliador que constituye la plaga más importante de los pinares mediterráneos, atacando también, aunque de forma menos habitual a cedros y abetos. En España puede localizarse por toda la Península y Baleares.

Todas las especies de pinos pueden verse afectadas, pero las especies mas afectadas son el pino laricio (Pinus nigra), el pino canario (Pinus canariensis) y el pino silvestre (Pinus sylvestris). Luego, todas las demás.

En verano aparecen las mariposas de procesionaria, su vida es corta, uno o dos días como mucho. Nacen por el día y se aparean al atardecer de ese mismo día, después las hembras ponen los huevos en las acículas del pino formando un cilindro de color pajizo.

Las orugas nacen a los 30 ó 40 días de la puesta, entre junio y septiembre según regiones y tejen bolsones de seda donde viven en comunidad. Suelen tejer varios bolsones a lo largo de su desarrollo buscando los lugares más soleados que le permitan pasar el invierno.



Biología y características de animales dañinos



Se alimentan por la noche, saliendo para ello del bolsón durante un breve periodo de tiempo, excepto en noches muy frías que aprovechan el día para salir a alimentarse. En el transcurso del otoño e invierno las larvas van creciendo mientras se alimentan de las acículas de los pinos, realizando 4 mudas que van a marcar sus 5 estadios.

A partir de su segunda muda comienza su tercer estadio larvario en el que se forman los dardos urticantes, que pueden causar serias alergias en humanos y urticarias.

A partir de febrero, completa su fase larvaria (5º estadio). Es en este momento cuando bajan de los pinos en procesión para buscar un lugar adecuado donde enterrarse. Guía la procesión una hembra que lanza un hilo de seda por el que se guía la procesión. Encontrado el terreno óptimo las orugas se entierran y crisalidan dentro de un capullo.

De las crisálidas surgen en verano las mariposas que se aparearán dando comienzo a un nuevo ciclo.

La influencia de la temperatura sobre el ciclo biológico de la procesionaria se ve reflejada en los siguientes umbrales:

- Umbral letal superior: A temperaturas superiores a 30 º C desaparece el comportamiento gregario y las orugas abandonan las colonias. A los 32 º C se produce la muerte de las larvas. De este modo, dado que el desarrollo embrionario requiere unos 30 días y que las orugas no soportan temperaturas superiores a los 30 º C,la oviposición debe ocurrir aproximadamente un mes antes de que las temperaturas comiencen a descender por debajo de 30 º C, de forma que en las zonas frías las puestas se adelantan a las de las más cálidas.

- Umbral letal inferior: Por debajo de -12 º C pueden morir colonias enteras.

- Umbral de desarrollo: Cuando la temperatura en el interior del nido es de 20-25 º C, las orugas son activa, comen y se desarrollan normalmente. Entre 10 y 20 º C, las orugas siguen alimentando y tejiendo el bolsón, pero no avanzan en su desarrollo. Así, la 4ª fase larvaria puede prolongarse hasta 4 ó 5 meses.

- Umbral de actividad: Temperaturas inferiores a los 10 º C en el interior del nido detienen la actividad de la colonia, de forma que cuando las noches son muy frías, las orugas salen a alimentarse durante el día.

Existen numerosos métodos de control que aplicados de forma adecuada pueden reducir las poblaciones de procesionaria y mantenerlas en bajos niveles de infestación. No obstante, hay que tener en cuenta que ciertas condiciones ambientales favorables al desarrollo de la plaga no pueden ser modificadas, pudiendo producirse reinfestaciones y que la elección del método deberá realizarse de forma que se ocasiones el menor impacto posible sobre el medio. Entre dichos métodos cabe mencionar los siguientes:

a) Destrucción de los bolsones. Puede llevarse a cabo por medios físicos o químicos. Entre los primeros se encuentran el corte y posterior aplastamiento o quema, y la destrucción a tiros de escopeta. Estas operaciones no deben comenzarse hasta que los bolsones estén bien formados, lo que nos traslada en las zonas cálidas a la primera quincena de diciembre y en las zonas más frías a mediados de noviembre. Debe restringirse la utilización de la escopeta a casos en los que la altura del arbolado no permita el empleo de otros métodos.



Biología y características de animales dañinos



El tratamiento químico de los bolsones se lleva a cabo mediante la pulverización directa con un insecticida adecuado. Los mejores resultados se han obtenido con piretroides y es el método más rápido, eficaz y rentable para repoblaciones jóvenes de menos de 4 m de altura.

b) Empleo de trampas de feromonas. La síntesis de la feromona sexual de la hembra de procesionaria, "pityolure" ha permitido la puesta a punto de trampas para la captura masiva de machos, manteniendo bajos niveles de la población del insecto. Dichas trampas se distribuyen por las zonas de vuelo de los machos, que son, fundamentalmente, los bordes de la masa forestal y los claros a lo largo de cortafuegos y en zonas de pinar poco espeso, a razón aproximadamente de una trampa por hectárea. Este método es adecuado para bajos niveles de infestación y pinares alejados de otros con altos niveles.

Las trampas deben estar colocadas al comienzo del periodo de vuelo, que se puede determinar colocando alguna trampa "vigía" en zonas de fácil acceso del monte en fechas anteriores a las que se calcule para el inicio del citado periodo.

A título orientativo, las poblaciones más precoces, que corresponden a localidades frías, empiezan a volar a mediados de Junio, y las más tardías, en Septiembre. Si no se tiene ninguna referencia, se pueden colocar las trampas vigía a primeros de Junio en sitios fríos, como las zonas de pinar de la meseta norte, por ejemplo, o las zonas altas de las sierras de Cazorla y del Maestrazgo; a primeros de Julio en la meseta sur, y a primeros de Agosto en zonas cálidas de Levante, Andalucía y Baleares.

Las trampas vigía se controlan a diario, y el dispositivo general se instala en cuanto se registran las primeras capturas, para retirarlo cuando éstas cesan de producirse. Determinada un año la fecha del comienzo del periodo de vuelo, en años sucesivos ya no serán necesarias las trampas vigía. Las trampas se pueden empezar a colocar una semana antes de la fecha establecida.

c) Actuación sobre la estructura de la masa forestal. Teniendo en cuenta los diferentes grados de susceptibilidad de las especies de pinos así como de las diferentes zonas de la masa arbórea, se pueden llevar a cabo diversas estrategias para el control de las poblaciones de procesionaria. Así, por ejemplo, los pinos más propensos a ser atacados por la procesionaria, como por ejemplo el pino laricio (Pinus nigra), distribuidos en pequeños rodales dispersos en la masa actuarían como árboles cebos, de forma que sólo sería necesario tratar estos pinos anualmente para mantener toda la masa limpia.

d) Nebulización y pulverización. El empleo de cañones a bajo o ultra bajo volumen es muy apropiado para combatir las peligrosas urticarias y alergias en pequeñas áreas recreativas, parques, jardines, zonas de acceso, etc.

e) Tratamientos químicos masivos. Se realizan con inhibidores del crecimiento o con insecticidas microbiológicos, aplicados a ultra bajo volumen.

- Los inhibidores del crecimiento son los insecticidas que han dado mejores resultados. Para optimizar su eficacia, es recomendable realizar el tratamiento con las larvas en primer estadio e incluso antes, ya que así se evitarán los daños que pueden producir estadios más avanzados y se mejora la distribución del producto, debido normalmente a la coincidencia de condicionesde calma atmosférica. También su efecto es más rápido sobre larvas jóvenes, ya que estos productos inhiben la formación de quitina y en estos estadios el tiempo requerido para la muda es menor que en estadios posteriores.

- Los insecticidas microbiológicos basados en Bacillus thuringiensis var. kurstaki (BTK) se han incrementado en los últimos años. Su aplicación debe llevarse a cabo en los tres primeros estadios larvarios.

Cuando se pretende aplicar insecticidas en los primeros estados larvarios, debe determinarse el período de nacimiento de las orugas. Para ello, pueden realizarse muestreos de las puestas en árboles situados en zonas representativas o bien emplear trampas de feromonas. Estas últimas permitirán la obtención de la curva de vuelo de los machos, que a su vez facilitará la determinación del momento de eclosión.

f) Fomento de depredadores naturales. Los depredadores más efectivos de la Procesionaria del pino son los carboneros y los herrerillos, dos aves insectívoras especialmente voraces con estas orugas. Una manera de fomentarlos es instalar cajas nido con orificio de entrada de 35 mm. Los organismos públicos medioambientales lo están haciendo en los montes, especialmente procedentes de repoblación, en los que por la juventud del arbolado carecen de huecos que sirvan de refugio a estas aves.



Biología y características de animales dañinos



La elección del método de intervención debe hacerse teniendo en cuenta los niveles de infestación, los cuales vienen representados por los siguientes índices:

0: Ninguna o algunas colonias muy diseminadas.

1: Algunas colonias en bordes de la masa, claros y pies aislados.

2: Bastantes colonias en bordes y claros, y algunas por el centro de la masa.

3: Defoliaciones parciales en bordes y pies aislados, y bastantes colonias por el centro de la masa.

4: Defoliaciones muy fuertes en bordes y pies aislaos, y parciales en el resto de la masa.

5: Defoliaciones muy fuertes en toda la masa.

También existen índices intermedios, 2-3, 1-2, etc., dando un total de 11 grados de infestación. Dichos índices deben evaluarse durante el período de enterramiento de las orugas para poder programar las actuaciones de cara al verano, el otoño y el invierno siguientes.

Las recomendaciones según el índice son las siguientes:

0 y 1: Colocación de trampas de feromonas en verano y destrucción o tratamiento de los bolsones en invierno.

2: Destrucción o tratamiento de los bolsones en invierno (sólo en pequeñas parcelas).

3: Tratamiento masivos en verano-otoño.

4 y 5: No son recomendables tratamientos masivos, ni de ningún otro tipo, ya que la reinfestación sería más rápida que si se dejara evolucionar de forma natural. Existen casos excepcionalesen los que por criterios prioritarios de utilización o uso de la masa pueden recomendarse ciertos tratamientos, como por ejemplo en zonas recreativas, superficies de recolección de piñones, etc.





Fuente.

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